Seis años han pasado desde la primera visita de Sonata Arctica a Chile y ahora regresan para desplegar en Santiago el show más grande -y por tanto más importante- de todo este tramo sudamericano del tour mundial de “Unia”, que por si fuera poco, tiene confirmado y listo un
segundo concierto en el país, a realizarse el 23 de febrero en Valparaíso.
Rockaxis se pone en contacto con el líder, fundador, cantante y compositor Tony Kakko, quien por sus “inolvidables” recuerdos del público chileno ya anticipa con entusiasmo sus próximas presentaciones en el país. En es
ta exclusiva habló además de la nueva dirección que la banda está tomando con su último disco, de por qué “Ecliptica” sigue siendo el preferido de los seguidores y del arribo del virtuoso guitarrista Elias Viljanen, luego que Jani Liimatainen, miembro original, fuera despedido a causa de su -aparente- falta de compromiso con el conjunto y constantes irresponsabilidades. Lo dice el mismo Tony Kakko, que venir a Chile para él es como tomarse vacaciones, así que atento verano, que se viene la onda polar arctica.
Primero Tony, tengo entendido que el show de Sonata Arctica en Santiago será en el recinto más grande arrendado para esta gira por Sudamérica, y pese a que los shows de Iron Maiden y Dream Theater están muy cerca sus fechas, igual ya se ha vendido más de la mitad de las entradas disponibles ahí...
“¿En serio? ¡Es fantástico! Lo aprecio mucho, es tremendo, ¡un honor (risas)! Si de verdad conseguimos vender cerca de las dos tercias partes del teatro, será totalmente fuera de este mundo y, no sé, me pondré a llorar en escenario, ¡tenlo por seguro (risas)! No puedo creer que vayamos a estar de nuevo allá, ¡será asombroso y lo vamos a pasar increíble!, estamos convencidos de eso de hecho (risas). No sé que esperar, lo único que sé es que va a ser grandioso, fantástico y muy desenfrenado. La última vez que tocamos allá en Sudamérica, pero en especial en Santiago, la persona encargada de la mesa de sonido nos dijo que no podía escuchar nada de lo que salía de los parlantes cuando me encontraba cantando, porque el público lo hacía al mismo tiempo ¡y sonaba mucho más fuerte que toda la banda (risas)! Fue salvaje, desquiciado y muy pero muy increíble”.
Entre 2002 y 2008 nos perdimos la oportunidad de presenciar la evolución de la banda en vivo, ya que no los tuvimos tocando por acá. ¿Qué diferencias ves entre el Sonata Arctica de ese año y el que se viene a presentar ahora este mes, y por qué se tuvo que esperar tanto para verlos de
vuelta en Chile?
“(Risas) Bueno, hemos crecido como personas por supuesto y eso se refleja hoy en día. Al menos mi performance es harto mejor sin dudas (risas). Me considero también un músico mucho más profesional de lo que era en ese entonces y nuestra presentación ahora es completamente diferente, es bastante más enérgica y profesional (risas), aunque no sé en realidad, es difícil de comparar por todos los años que han pasado.
Hace tiempo que no veo ninguno de los shows que tenemos filmados de esa época, así que es bien complicado decir, pero de todas maneras tiene que ser mucho mejor hoy, definitivamente, porque hemos acumulado experiencia en el transcurso y hecho varios cientos de recitales después del 2002. Ahora, no tengo idea porque no demoramos seis años en regresar (risas).
En realidad creo que hasta ya habíamos confirmado varias veces una nueva visita hasta allá y bueno, al final siempre sucedía algo, fallaba una cosa en algún lugar, no sé. Les preguntábamos a estas personas ‘oigan, ¿por qué no estamos yendo?’, y nadie era capaz de hacer nada, pero ahora creo que tenemos a buenos productores allá con las conexiones adecuadas que están dispuestas a llevarnos en este momento. Así que estoy seguro que esta vez irá todo bien y tranquilo”
Aquí en Chile tienen a varios seguidores jóvenes, adolescentes, que los conocieron harto después del concierto del 2002, por lo que hasta ahora no han podido presenciarlos en vivo. ¿Cómo enfrentas el desafío de tocar ante tanta gente que nunca los ha visto antes?
“¿Sabes? A esto nos dedicamos (risas). Es lo que debemos hacer para ganarnos la vida y lo que dices ya lo hemos hecho un montón de veces en nuestras carreras. Con el tiempo la banda se ha vuelto cada vez más grande en todas partes y nos hemos topado con esto en muchas oportunidades, tocar al frente de nuevas caras y nueva gente en los conciertos.
Si pasan seis años entre un show y otro en un país, como sucede ahora, te encuentras con una generación completamente renovada de personas que no era lo suficientemente ‘vieja’ como para poder haber ido al primer concierto, seis años atrás. En cambio ahora sí podrá y a varios se les va a ser posible asistir, así que la próxima presentación será grandiosa para ambas partes, tanto para la misma banda como para la audiencia, los chicos más jóvenes”.
Y sobre la visita que Sonata Arctica hizo a Chile en marzo de 2002... ¿Cuáles son los mejores recuerdos que tienes de esa ocasión?
“No tuvimos la oportunidad de conocer las ciudades, sólo fuimos de compras y cosas por el estilo, pero de algo que nunca jamás me voy a olvidar es que, al comienzo del show en Santiago de Chile, mi micrófono inalámbrico falló, no funcionaba por alguna razón extraña y nunca supe por qué sucedió... En fin, tenemos eso grabado un tape de video, habíamos puesto una cámara ahí a un costado del escenario y cuando estábamos escuchando y viendo la cinta, en ver
dad no podíamos afirmar que el micrófono había fallado y que mi voz no se sentía porque ¡(risas) todos estos chicos cantaban tan fuerte...! Nos tomó por sorpresa a todos, fue realmente fenomenal y es un recuerdo que yo al menos atesoro, un momento increíble”.
En esta segunda visita ustedes también tocarán en Valparaíso, un excelente lugar para tomarse un día libre en verano (risas). ¿Qué esperas de esa presentación en particular y cuáles son sus planes una vez que estén allá?
“(Piensa) En lo personal francamente no tengo ninguna actividad planeada por el momento. Todo depende de cómo vaya a estar el tiempo allá y lo que quieran hacer los demás de la banda. De todas maneras sería muy agradable conocer la ciudad aunque fuera un poco, disfrutar de su vista y del paisaje y todo lo que tengan ustedes en Valparaíso durante las vacaciones, tú sabes, porque ahora mismo estamos en pleno invierno aquí en Finlandia (risas), en nuestra casa, y la verdad es que es muy agradable tener verano (risas).Bueno, de hecho creo que tenemos fijado un día libre de todas formas en alguna parte por ahí, aunque no sé si en Chile o Argentina, no estoy completamente seguro, pero estamos planeando llegar a una playa o algo parecido, que sea un lugar así como paradisíaco (risas). Todavía nos queda casi un año más de gira, hasta principios de diciembre próximo pienso yo... Trataremos de terminarla ahí para comenzar ojalá a trabajar en nuestro siguiente álbum... así que...”.(Risas) Entiendo, entonces merecen ese día libre y espero sea en Chile. ¿Cuán estresante puede resultar una gira mundial tan prolongada, que partió en abril cuando salió “Unia”?
“No, no tanto en realidad. Pudimos tomarnos un mes de descanso por ejemplo antes de este tour americano y todos tuvimos la oportunidad de simplemente estar en casa, disfrutar la vida sin preocupaciones y hacer lo que cada uno quisiera en el fondo, así que no ha sido tan pesado como podría pensarse. Claro, giramos intensamente primero pero después nos quedamos en casa intensamente (risas), por lo que el asunto al final es bastante equilibrado, no tan estresante en realidad, aunque echas de menos a tu familia cuando estás de gira por supuesto y eso es complicado, y por el contrario, cuando ya llevas harto tiempo en casa comienzas a extrañar los conciertos y el tour (risas)”.Ahora, el tramo sudamericano de esta gira por el continente está precedida por otra serie de shows en Estados Unidos y Canadá, para justo después llegar a Santiago y Valparaíso... ¿qué dirías sobre la experiencia de tus visitas anteriores a tales países?
“Mira a mí me gusta conocer partes nuevas y, por supuesto, siempre quise ir hasta allá desde que era un niño por todas estas películas de Hollywood que había visto y bueno, yo sí tuve la posibilidad de visitar algunos de los lugares que generalmente aparecen en los filmes (risas) y verlos con mis propios ojos. Y es realmente genial, me gusta, las personas son agradables y obvio, hablan mejor el inglés que yo (risas). Con frecuencia en otras oportunidades, cuando estás en otros países, la gente habla un inglés tan malo que resulta muy complicado llevarse con ella, aunque en realidad me gusta tocar en todas partes, no existe ningún lugar donde no me agrade girar, es cosa solamente de adecuarse al tipo de personas que haya en cada show. Tienen culturas distintas y, por supuesto, cada una cuenta con sus aspectos positivos y negativos, pero los países mismos creo yo que no difieren mucho entre sí”.
Ya lo creo, pero siguiendo con el tema, Sonata Arctica es bastante popular también en Japón. ¿Cómo compararías tú un concierto de allá con otro de acá en Chile?
“Bueno, en todos los lugares de Sudamérica las personas son más “cálidas” y “salvajes”. Los japoneses son, quizás sea por la cultura que tienen, bastante reservados. Se agitan durante los conciertos, cuando cantan realmente cantan bien fuerte, pero después sólo escuchan la música y se comportan muy, pero muy correcta y educadamente, demasiado diría, lo que es bien extraño también, porque cuando les dices ‘esta canción es sobre bla bla bla bla bla’ y les preguntas si adivinan cuál de todas viene ahora, se quedan callados (risas), ¿me entiendes? Bueno, pero en Sudamérica las personas ciertamente no, simplemente son '¡Sonata vamos (imita un griterío, risas)!', más espontáneas y desenfrenadas. Eso hace que los shows sean mejores en varios aspectos, aunque igual es grandioso tocar en Japón porque allá es técnicamente perfecto, es el lugar perfecto para montar un concierto. La audiencia... puede ser mejor en Sudamérica, definitivamente pienso yo, e ir hasta allá para los grupos en el fondo es como tomarse unas vacaciones (risas). ¡Todas las bandas deberían ir a Sudamérica sólo para experimentar la sensación de que eres un rockstar (risas)! En Japón no siempre te tratan así (risas), es un planeta distinto en realidad”.
Y desde que están girando en promoción de “Unia”, que salió el año pasado. ¿Cómo ha sido la reacción de los fans durante los conciertos ante las canciones de ese disco y su nueva dirección musical?
“Ha sido positiva en el mayor de los casos. Por supuesto, luego de cada álbum las personas opinan que los anteriores eran mejores y no sé, la gente que siempre pensó que éramos sólo una banda de Power Metal puro y directo, la verdad es que lo ha pasado mal con “Unia”, porque este álbum no creo que sea powermetalero. Por mi parte pienso que Sonata Arctica dejó de ser un grupo de Power Metal hace harto tiempo, pero estas personas se han visto complicadas con la nueva producción y es entendible, porque son aficionados al Power Metal. Claro, si sacáramos un disco de reggae por decirte (risas), no podrías esperar que le gustara a los que escuchan Power Metal. Pero en fin, existen estas otros personas que nunca apreciaron a Sonata Arctica, para nada, y ahora les gusta bastante porque las canciones tienen más texturas y la música en sí es mucho más inteligente, con mayor cantidad de giros y vueltas, y toma un poco más de tiempo llegar a comprenderlas... los temas ya no son tan sing-along en este disco, pero ya tenemos un montón de esos y aún los estamos tocando en vivo sin duda alguna (risas), las canciones antiguas. Yo creo que este álbum es mucho más interesante”.
Aún se te escucha muy contento con el resultado de “Unia”. ¿Cuáles son tus pensamientos ahora de ese disco? ¿Qué cosas harías de otra forma si pudieras que grabarlo de nuevo?
“Uf... por supuesto, siempre hay algo que te hubiera gustado hacer de otra manera. Lo cierto es que hace dos días atrás volví a escuchar el álbum y, tienes razón, todavía estoy muy satisfecho con él, aunque hay algunos pequeños detalles como ‘¡oh!, esa nota no está tan bien’, ‘eso me gustaría cambiarlo por otra cosa’ o ‘ese sonido no es el que pondría ahora, unas cuerdas mejor en lugar de ese órgano o algo así’, sólo cosas mínimas, pero hablando en general estoy sumamente contento con el álbum todavía y aún considero que es el mejor que hemos hecho en ese sentido (risas), porque cuando tomo “Ecliptica” (1999) por ejemplo, o cualquiera de los otros álbumes, encuentro demasiadas cosas que cambiaría hoy en día, aunque las canciones son buenas. Es la producción, ese es el punto”.
¿Y qué pueden esperar los fans para los siguientes trabajos? ¿La dirección de “Unia” era un experimento que sólo necesitabas hacer en el momento o, por el contrario, es una muestra de lo que se viene en el futuro de Sonata Arctica?
“(Risas) Qué genial... Ninguna persona me preguntó durante la gira de “Reckoning Night” (2004) cómo iría a sonar el próximo disco (risas). Y le habría dicho lo que pensaba en ese tiempo, que no sonaría como a nada de eso (risas). Pero no sé, no tengo idea ahora, voy a escribir las canciones que me gusten simplemente, luego vamos a ensayarlas y producirlas de una forma en que salgan naturales y la banda las disfrute. Creo que esa es la mejor manera para asegurarse que un grupo pueda continuar, porque ya estuvimos en un lugar, con esta banda, pensando por cuánto tiempo más queríamos seguir haciendo esto, o sea, este estilo de música, dado que ya no estábamos contentos tocando este Power Metal veloz y straight-forward. Lo concreto es que se necesitaba algún tipo de cambio. Por el momento nos encontramos felices donde estamos parados y para serte franco, no veo problema alguno en seguir por este camino (risas). Ya veremos en todo caso con qué clase de canciones saldremos en el futuro”.
Sin embargo acá en Chile al menos, hay muchos que consideran que “Ecliptica” es el mejor álbum de Sonata Arctica, y por lejos...
“(Risas)”.
¿Qué le dirías a las personas que quieren volver a verte escribiendo temas como los de ese álbum?
“Que no, que eso nunca volverá a ocurrir (risas). En una de esas quizás podría llegar componer canciones así con Sonata Arctica pero jamás grabarlas, porque ahora nadie en la banda está con ganas de hacerlas otra vez (risas). Lo cierto es que ya no nos resulta entretenido escribirlas, aunque igual mantenemos las canciones antiguas en el set list de los conciertos. Si estas personas creen que nuestro primer álbum es el mejor... está bien, tienen razón, porque es la opinión de ellos y todos tienen derecho a tener, tú sabes, su propio juicio. Y estoy de acuerdo incluso, en el sentido que “Ecliptica” es más ‘punk-rock’ y directo que los que vinieron, y fue u
na tremenda sorpresa en su momento. Las canciones son muy buenas, todavía estamos tocando en vivo la mayoría de ellas y eso dice mucho, ya que en ese disco hay varios de los que llamaría ‘clásicos’ de acuerdo a la escala de Sonata Arctica y claro, estoy bien contento con ese trabajo. Tenía que hacerse en ese tiempo, pero si hay personas que están pensando y diciendo que (risas) es nuestro mejor álbum sólo porque quieren decirlo y son porfiadas, entonces creo que está mal. Deberían darle la chance a los otros esfuerzos que son más maduros, con más de la esencia de Sonata Arctica”.
Volviendo al último, creo que ‘Paid In Full’ originalmente lo escribiste para una concursante de este programa televisivo de talentos, Idol versión finlandesa, pero que por alguna razón terminó en “Unia”. ¿Cuán importante fue ese tema al momento de definir el nuevo rumbo de Sonata Arctica? ¿En qué medida se puede considerar como un punto de inflexión en tu carrera?
“Sí. Agnes se llama la artista para la que escribí el tema y salió como cuarta en la segunda temporada de este asunto de Idols, y componerlo me provocó una sensación de libertad tremenda. No estaba escribiendo para Sonata Arctica, no estaba la sombra de Sonata Arctica cubriéndome encima. Realmente me liberó del estrés, disfruté demasiado mientras lo creaba y lo terminé en un solo día. Fue un sentimiento muy agradable, me gustó la canción, a los de la banda también y decidimos no dársela a Agnes ni a nadie (risas)... así tuve que escribir otras dos pistas para ella después. ‘Paid In Full’ me dio la chispa como para olvidarme de Sonata Arctica y componer los temas que me salieran de forma natural. Como bien dices, fue un punto de inflexión”.
O.K., de vuelta ahora a la gira. ¿Cómo se las están arreglando en vivo con Elias (Viljanen) en las guitarras y, por consiguiente, sin Jani Liimatainen en el conjunto?
“Creo que estamos muy bien. Elias trajo consigo una bocanada de aire fresco para la banda, fue muy bien recibido por todos los miembros y puede interpretar todo lo de Jani sin problema alguno, además de
sus propias cosas claro está, ya que tiene este sonido tipo Joe Satriani/Steve Vai y cuenta con su proyecto solista basado en la guitarra líder y la música instrumental. Tiene su propio estilo y espero que pueda añadirlo al próximo álbum, pero en escenario se está calzando muy bien los zapatos de Jani. La mayoría de las personas, si no todas, ni siquiera se pone a pensar que ya no está Jani ahí una vez que ve el show, así que es un buen cambio en el sentido que nadie realmente ha sufrido por la pérdida. Sobre Jani, bueno, creo que él quería irse de la banda de todas maneras y ahora está mucho mejor de lo que se encontraba antes. Habrá un montón de personas que siempre se acordará de Jani, es uno de los miembros originales y la gente nunca lo olvidará, y eso es bueno, nunca nadie debería olvidarse que Jani algún día fue parte de la banda, pero eso ya es historia y el show debe continuar. Si todo esto hubiese dependido de él, Sonata Arctica se habría disuelto justo después del lanzamiento de “Unia”, ¿me entiendes?, así no podíamos seguir con la banda y por eso debimos tomar una decisión. Teníamos que despedir a Jani e incorporar a un nuevo guitarrista si nuestro objetivo era seguir”.
Si es que ustedes y Jani ya estaban teniendo problemas de comunicación antes de entrar a grabar “Unia”, ¿por qué decidieron esperar hasta el comienzo de la gira para pedirle que se fuera?
“Quisimos darle una última oportunidad, pero al partir el tour se hizo evidente que no había forma alguna que este muchacho pudiese salir con nosotros de gira (nota: Liimatainen en ese tiempo prefirió entrar a la cárcel para evitar o acortar su servicio militar). Hizo tantas cosas mal... Antes incluso ya le habíamos dado una “primera” segunda oportunidad por decirlo (risas), porque situaciones así ocurrieron muchas veces y tratamos de ayudarlo de todas las formas posibles. Es más, considero que no merecía esta especie de segunda oportunidad y él perfectamente habría entendido si lo hubiésemos echado ya en ese entonces, así que no se trató de una sorpresa para nadie dentro del círculo del grupo que sabía lo que estaba sucediendo y lo que hicimos para que no terminara así”.
Mencionaste que Elias tiene su proyecto instrumental, así que me imagino que es capaz de escribir música. ¿Crees que tenga la posibilidad de componer para el próximo álbum, considerando que siempre has estado tú al mando de esa labor?
“Absolutamente. Si viene con una canción que todos piensen que suena a Sonata Arctica, entonces sí, por supuesto. De verdad adora su banda Evil Spirit y creo que su mayor esfuerzo creativo estará conce
ntrado en ese proyecto, pero si propone algún tema para nuestra banda no seré yo quien se lo impida. Su sangre nueva e ideas frescas siempre serán muy bienvenidas y nunca ha dejado de ser así pero bueno (risas), por desgracia, sólo ha ocurrido una vez en que alguien más ha compuesto una canción y ese fue Jani para “Reckoning Night”, ‘My Selene’, hecha por él”.
Muy bien Tony, quiero agradecerte por tu tiempo y antes que terminemos, ¿tienes algún mensaje para los fans que irán a verlos en Santiago y también por supuesto en Valparaíso?
“Si, bueno... que ha pasado mucho tiempo ya y que en la banda completa estamos muy emocionados de tocar allá otra vez. Será fantástico al menos para nosotros y espero que todos lo disfruten también. Y lo que más deseo es que le den una bienvenida calurosa a Elias dentro del grupo. Él no ha hecho nada malo ¿sabes?, Jani tuvo que irse de la banda por su propia responsabilidad. En algunos lugares nos hemos encontrado con la mala sangre de personas gritando el nombre de Jani al escenario, lo que ha sido muy insultante para Elias. Él no le robó nada a Jani. Hay que entender que si Elias no estuviera aquí, no habría ninguna gira, así son las cosas. Deseo que todos lo pasen muy bien en los conciertos y que obvio, se aparezcan por ahí.
¡Nos vemos!”.
leo
SONATA ARCTICA EN CHILE
VIERNES 22 DE FEBRERO. 20:00 Hrs.Teatro Caupolicán. SANTIAGO. Venta entradas: Sistema Ticketmaster (mas cargo por servicio); The Knife (Eurocentro) y Under (Portal Lyon, Apumanque)Entrada General: $18.000 Entrada VIP (Palco): $30.000 SÁBADO 23 DE FEBRERO. 19:30 Hrs.El Huevo.VALPARAÍSO.Venta entradas: Sistema Ticketmaster (mas cargo por servicio); Black Box, AnarkoEntrada General: $15.000 Entrada VIP (Área VIP): $25.000
en chile !!!
rctica, así como por la propia banda finlandesa. La agrupación liderada por Tony Kakko en las voces, visitó por segunda vez nuestro país transformando las tierras chilenas en el espectáculo más grandioso de la actual gira de “Unia”, quinta y última producción lanzada este año por el grupo.
Mientras de fondo se escuchaban los discos de Liquid Tension Experiment, la fanaticada impaciente comenzó a vitorear el nombre del plato principal de la noche. Intranquilos todos, comenzaron a improvisar cánticos en búsqueda de alguna respuesta desde el escenario, hecho que sólo se concretó puntualmente a las 19:58 horas, tan sólo 2 minutos antes de lo previsto. Con puntualidad, Alejandro Silva -acompañado de su “power trío”- ingresó al escenario muy tranquilo, demasiado quizás, sacando apaciblemente sus instrumentos y preparándose para la diversión. Para cuando estaban listos, desde la lobreguez surgían estruendosos gritos animando al virtuoso guitarrista. De esta manera, y tras saludar al público, comenzó con lo mejor de su repertorio poniendo énfasis en los temas de su última producción titulada “Orden & Caos”, lanzada con mucho éxito el año pasado.
emocionante y grandioso de la gira… y eso que era sólo el comienzo.
Para continuar, los finlandeses siguieron con ‘It Won’t Fade’ y la hermosa ‘Gravenimage’, dando paso a un pequeño solo de batería de Tommy Portimo. Un pequeño descanso, palabras graciosas en español de Viljanen, peticiones de cerveza por parte del tecladista Henrik Klingenberg y el público entero cantando ‘Don’t Say A Word’, fue la secuencia perfecta para seguir animando a los seguidores de una agrupación que por muy fría que se presente con su nombre, demuestra ser bastante cálida en sus presentaciones en vivo.
